Un día en la Cascada el Limón
Una de las experiencias mas divertidas de Samaná
Ir a la Cascada el Limón, es uno de esos paseos para disfrutar paso a paso, o como diría todo aquel que gusta de deleitarse con cada momento de la vida. No solo es importante llegar al destino, sino apreciar cada paso.
Es que desde el momento que iniciamos el paseo y nos ofrecieron montarnos a caballo o en burro. Todo era pintoresco y digno de guardar en un álbum ecológico. Debo decir que me negué a viajar en este transporte. No porque tenga nada en contra, solo porque me gusta el senderismo, y llevaba zapatos apropiados para este tipo de actividad, lo cual es muy importante, ya que hay gran cantidad de vegetación.
Parada La Manzana
Iniciamos nuestro recorrido desde la parada La Manzana, donde destacaban los árboles frutales y las palmas de coco. Allí hay muchas cosas hechas a base de este fruto. Así, que puedes comenzar por refrescarte con su agua, comer los dulces preparados a partir del fruto o incluso ver las pintorescas casas con techos de palma. Así que si deseas llevar un recuerdo, seguro un bello llavero o taza hechos a partir de su concha, serán tus preferidos.
Finalmente, llegamos a la famosa Cascada el Limón. Pensé que no me iba a impresionar tanto, pues he visto algunas caídas de agua, así que imaginé, sería una más. Pero los maravillosos colores de cada una de sus caídas de más de 45 metros, me dejaron maravillado.
Además, el poder refrescarme en sus aguas, me pareció mágico. Podría decir que me sentía Brook Shell, en la Laguna azul, pero estos parajes exóticos, típicos de las tierras caribeñas, podían superar cualquier cosa que hubiese imaginado.
Así que finalmente entendí, porque tanta gente que visita Republica Dominicana, desea pasar unos días en este paradisiaco lugar llamado La Cascada el Limón.